Spam de San Valentín nos lleva a encuestas sin fin

Como siempre por estas fechas, nuestra bandeja de entrada de correo está a rebosar de varios ejemplos de spam de San Valentín. Este tipo de mensajes ha sido una tónica durante muchos años, aunque también hemos visto un progresivo aumento del uso de las redes sociales para difundir todo tipo de campañas relacionadas con esta festividad.

En esta ocasión vamos a analizar un ejemplo clásico con un correo no deseado que llega hasta nuestra bandeja de entrada. Si lo abrimos veremos cómo se nos muestra algún tipo de oferta relacionada con la temática del día de los enamorados. El objetivo de este correo es conseguir que el usuario pulse sobre alguno de los enlaces proporcionados y redirigirlo a alguna web preparada para la ocasión.

En este caso nos encontramos un ejemplo más de las ya clásicas encuestas online, que prometen el oro y el moro por solo emplear un poco de nuestro tiempo rellenando formularios. En algunas variantes de este tipo de spam hemos observado cómo se utiliza la geolocalización del usuario para indicarle la región a la que pertenece, ganándose así la confianza de más de un usuario desprevenido.

Si aceptamos realizar la encuesta, lo primero que veremos tras contestar unas pocas preguntas son los suculentos premios a los que podremos optar, un gancho más que atractivo para la mayoría de nosotros. En esa web deberemos elegir el premio al que queremos optar.

Lo primero que se nos pide son nuestros datos personales, supuestamente necesarios para poder optar al premio, pero si leemos la letra pequeña vemos que hay unas condiciones de participación y un enlace a la política de protección de datos que se aplica en este sorteo.

Es importante destacar que, si bien este tipo de prácticas pueden ser perfectamente legales, ocasionan molestias a todos los participantes al ceder los datos obtenidos a todos los patrocinadores que no dejarán de enviar más spam a nuestro email o SMS a nuestro móvil, tal y como leemos en la política de protección de datos de este sorteo.

Asimismo, debemos tener en cuenta que este sorteo y sus condiciones se rigen por la legislación alemana, con lo que para cualquier reclamación tendríamos que acudir a los juzgados y tribunales de ese país para tratar de resolverlos.

Es frecuente encontrarnos con este tipo de encuestas online que buscan obtener los datos de los usuarios prometiendo premios suculentos. No queremos decir con este post que los premios no se entreguen a los ganadores, pero las técnicas usadas para conseguir que los usuarios proporcionen sus datos son, cuando menos, discutibles.

Personalmente, si queremos evitar ser bombardeados por más spam del que ya recibimos todos los días, evitemos participar en este tipo de sorteos y andemos con mucho cuidado con aquellos correos con temática de San Valentín que seguramente recibiremos durante estos días.

Josep Albors